La Blefaritis, Causa de Inflamación de los Párpados
La blefaritis es una inflamación crónica del borde de los parpados, usualmente tiene orígen en una secreción en forma de "caspa" que crece sobre las pestañas. Esto ocasiona inflamación del borde del párpado, con irritación, picazón y síntomas de ojo seco. Además, puede presentarse congestión de las glándulas de meibomio, unas glándulas especializadas en producir un aceite lubricante que se secreta de manera constante a la superficie del ojo. La obstrucción de estas glándulas ocasiona ojo seco de tipo evaporativo y también inflamación crónica del borde del párpado.
Toda persona que presenta ojo seco, debe someterse a un examen oftalmológico para determinar si padece de un tipo de blefarítis, pues el tratamiento es importante para aliviar los síntomas. Evite automedicarse y solicite una cita al 2233-6565.

El Desprendimiento de Retina
La retina es una estructura anatómica muy importante en el ojo, cumple una función muy parecida al de la pelicula usada en las camaras fotograficas. Su papel es recibir la luz de los objetos que vemos, y convertirla en estímulos nerviosos que viajan hacia la corteza cerebral. Una de las enfermedades mas temidas de la retina, es el desprendimiento, el cual puede tener orígen en un desgarro que luego se convierte en un agujero que finalmente ocasiona el desprendimiento de la retina.
El diagnostico debe ser oportuno, por lo cual es importante detectar la etapa de desgarro retiniano o de agujero, antes de que estos se conviertan en desprendimiento. Afortunadamente, el proceso de desprendimiento suele dar síntomas que funcionan como alarma diagnostica. El paciente debe consultar si presenta sensación de luces o relampagos fugaces, además, si percibe flotadores o pequeñas sobras que flotan en la visión. Se requiere de un examen bajo dilatación pupilar, por lo que es importante que asista acompañado al consultorio.
Dependiendo de la etapa en la que se detecta, puede requerirse de diferentes tratamientos. Los agujeros y desgarros retinianos se tratan únicamente con láser, esto ayuda a fortalecer la zona afectada para impedir el desprendimiento. Si se detecta un desprendimiento activo, se requiere de una vitrectomía, la cual puede auxiliarse de algunas técnicas especiales como el uso de un gas especial o de aceite de silicón.
Es muy importante detectarlo en etapas tempranas, entre mas tiempo pasa la retina desprendida, el pronostico visual disminuye progresivamente, al punto que si el desprendimiento es muy antiguo, no se aconseja hacer tratamiento alguno.